Es curioso lo rápido que pueden cambiar las cosas, y con ello, nuestro estilo de vida, pudiendo también influir en nuestra forma de pensar y de sentir…Si hace un año nos llegan a decir que hoy en día íbamos a estar en esta situación de pandemia, seguro que, más de uno, no lo hubiéramos creído…

En muchas ocasiones, parece que tengamos que seguir hacia delante sea como sea, incluso “aparcando” a un lado como nos sentimos para continuar, pero es completamente normal que en una situación tan complicada, que además nos ha venido tan de golpe, nos cueste adaptarnos, pudiéndose generar algún tipo de malestar emocional o en ocasiones sentirnos desbordados. Pese a ello, es importante hacer frente a las adversidades, aceptar la situación y, mientras dure, aprender a convivir con el virus de la mejor manera posible, pues nuestras vidas continúan. Dentro de esta situación que nos está afectando a todos por igual, queremos hacer especial alusión a los más pequeños, ya que en estos momentos tan complicados, también necesitan nuestra escucha, empatía y comprensión.

A continuación, os describimos algunas de las reacciones emocionales que pueden surgirnos a raíz de la pandemia originada por el coronavirus COVID – 19, así como también, algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a adaptarnos mejor a la situación, tanto a los adultos, como a aquellos padres con niños pequeños.

Las reacciones más comunes con las que nos podemos encontrar son:

  1. Sensación de inseguridad / incertidumbre: referida al hecho de no saber cuándo va a terminar esta situación, el continuo flujo de noticias recibidas diariamente, los rumores que giran en torno a la información, las limitaciones de las actividades fuera del hogar… pueden ser algunas de las causas principales que puedan originar esta sensación de inseguridad.
  2. Miedo / tensión / pánico / ansiedad: estas reacciones emocionales pueden aparecer ante la idea o pensamiento de tener que aislarse, poder contagiarse, poder ser portador del virus y pasárselo a otras personas, etc.
  3. Dificultades en las relaciones sociales: las relaciones sociales son algo que han cambiado drásticamente a raíz de la pandemia, ya que hemos aprendido a relacionarnos de una manera diferente, tomando precauciones para tratar de reducir el riesgo de contagio.

Al igual que en las personas adultas, en los niños/as y en las personas más jóvenes, también es comprensible que puedan aparecer las reacciones emocionales comentadas o cierta preocupación ante la situación vivida. Es por ello que pueden aplicarse ciertas recomendaciones que ayuden a sobrellevar la situación.

 

Recomendaciones generales adultos:

  1. Aceptar la realidad: es normal sentir miedo, incertidumbre, ansiedad…la situación es complicada, pero la vida también continúa y hay que intentar aceptar la situación y aprender a vivir con ella.
  2. Manejar tus propias preocupaciones: es frecuente que nuestras preocupaciones se hayan visto aumentadas debido a la situación, pero si bien es cierto, un exceso de preocupaciones puede ser perjudicial, pudiendo aparecer síntomas de ansiedad, depresión, tensión…

Es importante ser consciente de que dentro de la situación que vivimos hay medidas de las que podemos participar para reducir los contagios, sin embargo hay otros elementos que no están en nuestra mano, y es por ello que debemos aprender a canalizar los pensamientos recurrentes referentes al virus que pueden llevar a sobrecargarse.

  1. “Descansar” del exceso de información y seleccionar bien las fuentes: estar continuamente recibiendo o buscando información sobre cómo está afectando el virus diariamente tampoco es lo más beneficioso para nuestra salud emocional. Es importante mantenerse informado de los avances, siempre y cuando la información venga de fuentes oficiales y contrastadas, así como de manera dosificada.
  2. Buscar ayuda si se considera necesario: esta situación ha supuesto un cambio general en todos nuestros ámbitos y esto ha podido desencadenar malestar emocional generalizado. Los problemas originados por esta situación pueden desbordarnos y hacer que no seamos capaces de gestionar la situación adecuadamente. Pedir ayuda cuando se necesite es algo necesario y beneficioso.

 

Recomendaciones generales para madres / padres:

Siendo que la pandemia es una situación complicada para todos, debemos tener en cuenta especialmente a los más pequeños de la casa, pues también están viviendo esta situación. Algunas recomendaciones que cómo padres os pueden ser de ayuda con vuestros hijos son:

  1. Tener paciencia: las personas adultas somos un ejemplo para los/as niños/as; es importante mostrarles cariño, comprensión y apoyo incondicional.
  2. Animarles y facilitarles la expresión emocional: es importante que expresen lo que sienten y ser comprensivos con ellos, así como mostrar interés en sus preocupaciones e inquietudes en referencia al virus para facilitar que se sientan respaldados y apoyados.
  3. Rutinas y horarios flexibles: la importancia de los horarios en los más pequeños les ayudará a tener una estabilidad y una sensación mayor de seguridad. Es importante que debido a la situación, los adultos seamos conscientes de que estas rutinas pueden sufrir cambios y por ello deben ser flexibles y adaptarse a las circunstancias.
  4. Límites: debido a la situación actual y el malestar que en ocasiones puede provocar en los más pequeños, es posible que como padres cedamos con más facilidad, poniendo menos límites y siendo más permisivos para intentar compensar el malestar que ocasiona la situación. Esto a medio-largo plazo puede ser perjudicial y es importante que desde el cariño y la empatía pongamos límites acordes a la situación.
  5. Evitar catastrofismo: es importante transmitir mensajes de confianza y esperanza, explicándoles que si seguimos las medidas nos protegemos todos y que hay que adaptarse de la mejor manera posible a convivir con el virus, teniendo en cuenta que la situación actual llegará a su fin. El humor y la creatividad son buenas herramientas que nos pueden ayudar a gestionar las situaciones más tensas.
  6. Actividades divertidas: También puede ser un buen recurso buscar actividades divertidas para los más pequeños, que impliquen un menor riesgo de contagio y que les permitan estar distraídos de la situación. Por ejemplo: talleres de cocina en casa con los padres (pizza casera, tortitas…), preparar una tarde de karaoke, maratón de películas, juegos de mesa, intentar adaptar una actividad física en casa… La idea es buscar alternativas para que los pequeños sigan aprendiendo y divirtiéndose sin preocupaciones.

 

Medidas básicas generales:

Hemos visto que la higiene en esta pandemia es un factor clave para controlar el número de contagios, por ello es importante seguir una serie de recomendaciones higiénicas, en especial con los más pequeños.

  1. Lavado de manos: los niños suelen ser más inquietos y más curiosos, por eso será más frecuente que toquen todos los elementos a su alrededor, pues forma parte de su aprendizaje. Es recomendable que se les explique de manera correcta la importancia de lavarse las manos frecuentemente, así como evitar llevarse las manos a la cara o la boca. Utilizar recursos como canciones, relojes, cuentos, juegos… pueden ser útiles para que los niños interioricen la importancia de lavarse las manos y terminen haciéndolo como un juego. Un ejemplo fácil y divertido para ellos puede ser hacer un pequeño dibujo en la mano que además de servirles como recordatorio, el niño tenga la tarea de borrar al cabo del día a través de los lavados, asegurándonos así que el pequeño cumple con las medidas.
  2. Mascarilla: algo parecido ocurre con la mascarilla, siendo de uso no obligatorio para los niños de menos de 6 años, es recomendable que se utilice, sin embargo no debemos olvidar que quien la lleva son niños y por ello es posible que les moleste con más frecuencia, que les agobie más y que tengan más tendencia a quitársela que un adulto. Es importante que se les explique correctamente el uso de esta para evitar que dentro de entornos como el colegio pueda aumentarse el riesgo de contagio.
  3. Otras recomendaciones: tal y como nos han informado los organismos oficiales, es importante mantener la distancia social para reducir el riesgo de contagio, así como evitar tocar objetos que hayan podido ser manipulados por otras personas (desde los columpios o parques con los más pequeños, hasta el botón del ascensor, de ahí la importancia de tener una buena higiene de manos), evitar aglomeraciones…

 

Andrea Miralles e Inés Durbán

Estudiantes Máster Psicología General Sanitaria

Universidad Católica de Valencia